domingo, 20 de septiembre de 2015

FOR-MEN-TERA: EL PARAÍSO


Tan pequeña y tan grande a la vez. Formentera es la isla habitada más pequeña de las Baleares y el plan más grande para unas vacaciones de verano que uno pueda desear. Ya veréis:


Tiene unas playas alucinantes, y no es una hipérbole: Mitjorn, Illetas, Llevant... El agua lo dice todo por si mismo. El color turquesa se lo debemos a una planta llamada Posidonia Oceánica que todos, especialmente los barcos, deberíamos de cuidar.



En Formentera, además del mar, podemos disfrutar del campo, lo cual es de agradecer si se viene de la urbe. Circulando por los caminos de arena para llegar a la playa podremos encontrar girasoles como estos, pero lo que de verdad impera en la isla es la higuera. También hay algo de viña, con la que elaboran el vino de las bodegas Terra Moll y Cap de Barbaria.


Beber bien y comer mejor. La gastronomía es otro de los grandes alicientes de la isla. En cualquier restaurante o chiringuito de playa se podrá comer pescado fresco y ricos arroces. Formentera tiene dos platos propios que conviene probar: la ensalada de pescado seco y la burrida de rajada, un guiso de raya con azafrán y almendra que está espectacular. Abundan también los restaurantes italianos y últimamente, como en cualquier otro lugar del mundo, los inspirados en Japón.


Para disfrutar bien Formentera lo mejor es alquilarse una moto o una bicicleta y dejarse llevar. Visitar los faros de La Mola o Barbaria a la hora del atardecer es una experiencia que literalmente se siente en el pecho. ¡Impresionante!


Formentera tiene cuatro pueblos: Sant Francesc, que es la capital, Sant Ferran, con la mítica Fonda Pepe donde se dice se alojó Bob Dylan en su periplo por la isla; Es Pujols, para tomar una copa y bailar, en Pineta Club por ejemplo, y La Mola. Aquí, en la parte más alta de la isla se encuentra la boutique del joyero Enric Majoral.


¡Ah, las compras! Italianizada como está, hay tiendas preciosas y con mucho estilo por toda la isla. Si buscas algo más auténtico, tal vez tu parada esté en el Mercadillo de Sant Ferrán.


El paraíso se llama FORMENTERA.

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