El guisante es un cultivo de climas suaves y, por tanto, de otoño, invierno y primavera. Con la humedad ideal, la planta casi no necesita agua. Es un tubérculo de la familia de las leguminosas y, como tal, es bastante resistente. Toleran bien las bajas temperaturas; incluso soportan las heladas.
Del guisante se puede aprovechar tanto la vaina como el grano y se prestan a infinidad de texturas y platos: sopas, purés, ensaladas, estofados... Por su alto contenido en fibra, están especialmente indicados en la alimentación de deportistas. También son aconsejables para los diabéticos.
Al parecer, por unos restos fósiles encontrados del Neolítico, el primer lugar donde se cultivaron guisantes fue en India. Actualmente está en la base de la alimentación de todo el mundo. Francia y Reino Unido son en Europa dos grandes consumidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario